«Memorias», Exposición personal de Silvia Delgado; artista de plástica cubana

Cartel de Memorias. Expo de una artista de Cuba. Muestra de obras cubanas de su trabajo como artista de la plástica. Arte cubano. Período especial

Exposición personal
«Memorias»
de la artista Silvia Delgado

La muestra «Memorias» es una recopilación de obras de la artista en diferentes etapas y temas de su vida personal. Empezando por la obra «Voy a apagar la luz» que se enmarca en la época del periodo especial en Cuba

Curaduría: Yoe Riba


"Voy a apagar la luz" - se enmarca en la época del periodo especial en Cuba

«Voy a apagar la luz»
Oleo s. lienzo / 90 x 130 cm
2005

«Ana, Frida y yo»
Oleo s. lienzo / 80 x 130 cm
2005

«Retrato de La Familia I»

«La vida así»

«No lo quieras entender»
Oleo s. lienzo / 90 x 110 cm
2001

«Paraíso»
Oleo s. lienzo / 60 x 80 cm
2001

«Frida y Yo»

«La familia II»
Oleo s. lienzo / 130 x 90 cm
2004

«Tiempos de espera»
Oleo s. lienzo / 80 x 60 cm
2005

«Viuda sexual»
Oleo s. lienzo / 40 x 60 cm
2005

"Vértigo" es una apertura del alma al mundo de situaciones históricas

«Vértigo»
Oleo s. lienzo / 90 x 130 cm
2005

«Hasta que la muerte nos separe»
Técnica mixta / 130 x 80 cm
2005

Palabras para la Exposición
“Memorias”, a Silvia

La obra de Silvia, empieza en sí misma. Son como los balcones que vuelan, que siempre tienen flores, pájaros, frutas para mostrar con una cotidiana frescura. Los sucesos del entorno en una obra de vigencia espirituales por su mundo imaginario, un poco Frida, un poco tierra, un poco ninfa.

Siempre su presencia nos sorprende con su andar lento, cadencioso y palómico, con sus bolsas o jabas llenas de cuadros, como inseparable estructura de su piel, sin faltar su sonrisa, su mirada familiar.

Sobre los cuadros

Los cuadros son como estampas, de mujeres continuas. Que desatan colores, amarran manchas o envuelven en espacios como instantáneas reflejadas con sus miradas siempre frontales casi simétricas. Fondos luminosos, expresivos y sueltos en contraste con la serenidad de sus figuras. Es un diálogo continuo de la fuerza interior con las soluciones y procedimientos del contorno de las figuras. Las «Hay-edén de Silvia son como musas, imágenes que se atrapan en sus lienzos, sin otro gesto que ser contempladas, apreciadas y amadas.

Ahí están con sus colores puros, revoloteando con algún mito sin otro espacio que la luz. Desnudando sus cuadros, haciendo poesía con sus cabellos y llenando sus manos de flores. Como escondiendo ritmos circulares de composiciones simples y complejas. Por sus énfasis centrales, en su aparente figura fondo, por donde los elementos ambientales retozan en su ir y venir, es un espacio secundario y protagónico.

Las memorias sugieren

Nuestra sugerencia es invitar a conocerla porque Silvia, es una «Hay deé» más de sus cuadros, es una obra más de su colección es la figura móvil de su temática, es el matiz de su atmósfera, en fin es la amiga pintora que deberías conocer.

Gracias.

— Villafañas